Fué representado como un hombre de piel negra o azul, o en forma de animal, con cabeza de carnero. En cualquiera de las dos representaciones anteriores lleva sobre su cabeza un tocado compuesto por dos plumas, divididas en secciones, y un disco solar en la base (Amón-Ra). Podía llevar cetro uas y anj.
En los textos de las pirámides se le consideraba una deidad del aire, pero más tarde se le asoció a Ra, dios de Heliópolis, divinidad Solar, bajo el nombre de Amón-Ra convirtiéndose en la principal divinidad de la religión egipcia, y cuyo nombre llevaron varios faraones en su titulatura.
Se encuentra en la primera mención conocida del dios en los Textos de las Pirámides del Imperio Antiguo, ganando importancia hacia el final del Primer Periodo Intermedio, en Tebas.
Durante la Dinastia XII del Imperio Medio (c.2000 - 1800a.C.); cobra gran importancia en Tebas, donde se le erigió el denominado templo de Karnak.
A comienzos del Imperio Nuevo fué considerado el dios Dinástico, por la devoción que le profesaban los faraones tebanos, eclipsando el predominio del dios guerrero Montu, otra divinidad venerada en Tebas. La guerra contra los hicsos llevada a cabo por los príncipes tebanos de la Dinastia XII provocaría también el encumbramiento del dios de la ciudad a máxima divinidad del panteón egipcio, una vez lograda la victoria con la liberación y reunificación del pais.
Los sacerdotes de Amón se convirtieron en el sector más influyente de la sociedad egipcia durante el Imperio Nuevo, llegando incluso a enfrentarse al denominado "Faraón herético" Amenhotep IV (Ajenatón). En esta época comenzó su síntesis con el antiguo dios Ra, bajo la denominación "Amón-Ra".
En el Período tardío de Egipto adquirió un caracter más universal, siendo conocido por el nombre griego de Amón-Ra-sonter "Amón-Ra, rey de los dioses".
Amón representa a un conjunto de conceptos abstractos asociados con el aire, pues se encuentra en todo lugar y en todo momento, de ahí procede el título de "el oculto", ya que no podía verse, pero sí sentirse, y era el que atendia generosamente las peticiones que el pueblo le hacía llegar mediante súplicas y ofrendas. Amón se encuentra asociado a otros dioses, como a sus esposas Amonet y Mut, y a su hijo Jonsu. En Debod, Dakka y Dendur tenía por compañera a Satis.
Su culto principal se centró en Tebas, especialmente en los templos de Karnak y Luxor, donde se organizaban multitudinarias procesiones en honor al dios.
El culto a Amón alcanzó principal importancia con la expulsión de los hicsos, lograda a finales de la Dinastia XVII, por los príncipes provenientes originalmente de Uaset (Tebas).
La ciudad de Tebas y el dios Amón estaban íntimamente ligados. En el Antiguo Egipto, cada ciudad tenía el dios particular de cada región, Ajmin con Min, Tebas con Amón, Menfis dedicada al dios Ptah, Abidos a Osiris, Heliópolis el culto a Ra, y una multitud de ciudades y pueblos menores tenían su dios local.
Una característica del panteón egipcio era la costumbre de agrupar a sus dioses en tríadas: normalmente una pareja con su hijo; en Abidos fué el culto a Isis, Osiris y su hijo Horus; en Heliópolis el culto a Shu y Tefnut, con Geb, o Nut; y en la región de Tebas, la pareja divina formada por Amón y su esposa Mut, con su hijo Jonsu.