DINASTÍA II. Dinástico Antiguo - Época Tinita (b)

LA MONARQUÍA TINÍTA

A finales de la Dinastía II estaban fijadas las características de la monarquía faraónica. Los ritos de coronación real y su renovación (fiesta Sed), estaban fijados y se desarrollaron de la misma forma hasta la Época Ptolemaica, entre ellos la herencia de padres e hijos, la titulatura real y el papel importante de las reinas.

La monarquía tinita difiere, por tanto, muy poco de la Dinastía III ya que las principales instituciones aparecieron antes del faraón Djeser, rey de la Dinastía III.

  1. El rey (faraón)
    • Es el heredero de los dioses, recibe de éstos los títulos de propiedad del país al ser coronado, y promulga los decretos.
    • Funciona el principio de transmisión del poder de forma directa
    • El rey deja su denominación de Horus en su muerte.
  2. La nomenclatura real se compone de tres nombres:
    • Horus, que expresa su naturaleza, es decir la verdadera esencia del dios heredero del trono.
    • Rey del Alto y Bajo Egipto, nesut-bity , el de la Abeja y el Junco o el señor de las Dos Tierras.
    • Nebty, (desde Semerkhet, sexto/séptimo rey de la Dinastía I) refleja la trayectoria política del príncipe heredero antes de su coronación.
  3. Organización de la casa real
    • El Palacio posiblemente construido de ladrillo.
    • Tenían apartamentos privados o harén, con esposas secundarias, concubinas (e hijos con estas), servidores y guardia personal.
  4.  La Reina principal, Gran Esposa Real en la transmisión del poder. Ella es:
    • Aquella que une a las Dos Señora.
    • Aquella que ve a Horus y a Set
    • La madre de los niños reales.