Originario de Ombos, posiblemente suplantó y asimiló al dios Ash, siendo inicialmente protector de la producción y fertilidad en los oásis.
La primera representación conocida se encuentra en la cabeza de la maza del rey escorpión, monarca de la Dinastía I.
Representado por un animal tifónico o un hombre con cabeza de animal tifónico.
La mitología cuenta que tenía los ojos y el pelo de color rojo, tono identificado tradicionalmente con las arenas del desierto y los daimones.
En Edfú está representado bajo la forma de un peligroso hipopótamo macho.
También se le encuentra con aspecto de cocodrilo, animal en el que fue transformado por obra del dios Gueb, después de que Seth asesinara a Osiris.
En Oxirrinco se convierte en el Mormyrus kannume, el pez responsable de haber devorado el falo de Osiris
También está representado bajo la figura del Toro de Ombos.
En época Ramésida puede ser representado con cuerpo humano, cabeza de perro y orejas de asno.
En los comienzos no fue una deidad negativa, este carácter lo adquirió respondiendo a sucesos políticos que pasaron a formar parte de la mitología y que podremos ver en la leyenda osiríaca. A medida que la devoción hacia Osiris se hizo popular, Deth se integró en el mito desempeñando el papel de hermano envidioso y adquirió una divinidad violenta desde su nacimiento. Él desgarró el cuerpo de su madre Nut al nacer en la ciudad de Ombos.
En las luchas acaecidas entre Horus y Seth para vengar por el asesinato de Osiris, por Seth, Horus pierde su ojo y Seth sus testículos, según los Textos de las Pirámides. Horus obtiene la legitimidad para reinar sobre todo Egipto en estas luchas.
Seth era el representante del sur de Egipto, mientras que Horus lo era del Norte. Es frecuente encontrarlo en las ceremonias de investidura donde Seth, junto a Horus, coronaba al monarca. Ambas deidades simbolizaron a los dioses de la realeza y a las divinidades del Norte y del sur.
Fases importantes de la historia mitológica de Seth:
En el período tinita fue objeto de veneración oficial, siendo un dios del rango de Horus
En el período hicso se le identifica con el dios nacional y se identifica con Baal
En la Dinastía XVIII fue representado por la imagen abominable que se deriva de ser la deidad nacional de la ciudad de Avaris.
Los ramésidas rehabilitan temporalmente al dios, ya que son reyes de la zona de culto. Y
Durante el Reino Nuevo (especial Dinastía XIX), se le asocia con asuntos militares.
Durante el primer milenio a. C. vuelve a ser el dios asesino de Osiris.
El mito narra el asesinato de Osiris por Seth, en perfecta analogía con el Valle Fértil del Nilo, territorio que debía luchar día a día para no ser aniquilado por las peligrosas arenas del desierto, que constantemente amanazan con avanzar hacia la tierra fértil.
La representación en forma de antílope personifica el momento en el que se había comido el ojo de Horus, por ello, el tipo de animal que adopta se sacrificaba en las fiestas de Osiris y Sokar.
La ecuación sencilla que con la mitología egipcia se expresa en el mito de Seth es que sin la presencia del mal el concepto de bien no puede existir y los aspectos beneficiosos carecerían de sentido. Es decir, sin la presencia de ambos, el orden sería inexistente o inestable. Era necesaria la coexistencia simultánea de elementos positivos y negativos.
Seth fue patrono de las tormenta, de la guerra y de la violencia, también fue la divinidad patrona de la protección de los oasis, al menos durante la Dinastía XIX.
Se denominó “Nubety” que significa “El de la Ciudad de Oro (Nubt).