El Nilo y el calendario del Antiguo Egipto

El papiro Rhind, además de hacer una exposición de múltiples operaciones matemáticas que dominaban los egipicios, menciona los 365 días del año (civil). Nuestro calendario actual es una pervivencia de este calendario antiguo egipcio.

Existe una relación muy directa entre las estaciones del año y el rio Nilo.
Los afluentes del Nilo, Atbara y Nilo Azul, nacen en los macizos montañosos de Etiopía. Las intensas lluvias de verano que ocurren en la meseta etíope elevan significativamente los caudales de los afluentes del Nilo, arrastrando gran cantidad de sedimentos ricos en minerales. Esto bastaba para inundar el valle y delta del Nilo en Egipto (ajet)
Cuando la crecida se detenía gran parte del limo se depositaba en la tierra, quedando en esta con la retirada de las aguas del Nilo. Si durante este tiempo se sembraba (octubre – noviembre) entonces la cosecha podía tener lugar entre el cuarto y quinto mes posterior (marzo - abril) si necesidad de volverlos a regar (peret).
Con el tiempo, posteriormente (mayo – agosto) en verano, la tierra se secaba y agrietaba, lo que facilitaba su aireación y evitaba una acumulación de sales (shemu).

Así pues las tres estaciones, principales divisiones del calendario egipcio, eran:
  • Ajet – crecida del Nilo =  inundación [entre verano y otoño]
  • Peret – Cosecha con la retirada del Nilo = salida [entre invierno y primavera]
  • Shemu – Sequía de zonas anteriormente anegadas por el río = agua baja [entre primavera y verano]

    Los egipcios utilizaron varios calendarios entre ellos el lunar, el solar civil, el lunar secundario para calcular con precisión efemérides.